Motivados por las historias narradas en la película “Camino a la escuela” y convocados por su maestro Pablo, los chicos y las chicas de 6º B rememoraron sus historias de vida: sus propios caminos a la Escuela 14, sus lazos familiares, sus deseos, sus miedos y sus sueños.
Son todas estas historias, la identidad de cada uno de ellos, de ellas y de sus familias las que ayudan a conformar la identidad de la escuela. Les contamos retacitos de la historia de algunos de los chicos y las chicas de 6º B y los invitamos a que hagan este enriquecedor ejercicio: ver de dónde venimos y hacia dónde queremos ir.
Me levanto a las 6 en punto de la mañana para tomar mate con mi mamá antes de irse al tabajo. y también me gusta hacer reir a mis hermanos chiquitos que tienen 2 y 7 años antes de irme a la escuela (Jennifer)
A mi me gustaría que se arreglen los problemas de La Boca, que no haya delinuetes, que no roben y que, en fin, que Boca Juniors sea campeón (Victor)
Yo me llamo Alex. Nací en Perú y vine a Buenos Aires a los 8 años. Tengo un hermano que se llama Diego y qye nació en Buenos Aires. Me gusta la música de regaeton. Mi familia proviene de la cultura Chimé. uno de nuestros símbolos es el Tumí, un cuchillo utilizado en ceremonias para los sacrificios.
TELEVISIÓN POR LA IDENTIDAD
Es una ficción basada en decenas de testimonios reales que reflejan la compleja trama del robo sistemático de niños, la persistente búsqueda de sus abuelos y el reencuentro de las pequeñas víctimas con una verdad liberadora: SU VERDADERA IDENTIDAD.
Aquí está la historia de los protagonistas con la mirada de los chicos:
La historia de Juan
Su padre lo maltrataba siempre. Si le rayaba un poquito el auto, también. Un día hicieron una competencia con sus amigos, Juan perdió y lo retó. Había momentos en los que lo trataba bien y en otros momentos no. Él había crecido pero el padre lo seguía tratando mal.
Un día, cuando a hermana vino con el novio, Juan le dijo que no se quedaran, que el padre los iba a matar. Cuando la chica entraba al cuarto, el padre la agarró. Cuando le iba a pegar, Juan y la madre lo detuvieron.
Al día siguiente, la chica se fue de la casa, Juan comenzó a ver las fotos familiares y no había ninguna de él. Un día le preguntó a su mamá porque no había ninguna foto y ella le dijo la verdad: era adoptado. Desde ahí el investigó y encontró a muchos familiares, estuvo muy contento. Y no se llamaba Luciano, se llamaba Juan. (Carolina)
La historia de Tatiana
…Vivía con toda su familia y le gustaban mucho los títeres, tenía una hermosa hermanita. Se fueron a la casa de un amigo y el papá iba allí a visitarlas todos los días. Un fin de semana el papá no llegó, nadie sabía por qué.
Un día, todos, excepto el padrastro, fueron a comprar. Cuando regresaron vieron que unos hombres lo estaban golpeando, le taparon la cara y se lo llevaron. Un hombre los persiguió, ellas corrieron para la plaza. La mamá dejó a la beba con Tatiana y se entregó por ellas.
Las llevaron a la policía, de ahí a un juzgado: el juez decidió separarlas.
En el orfanato donde estaba Tatiana, en el festejo de un cumpleaños, un payaso la eligió para hacer un truco. Cuando le quiso tapar los ojos ella no lo dejó y le dijo: - Así se la llevaron a mi mamá. El payaso, sin entender mucho, cambió de truco.
Un matrimonio decidió adoptar a la beba. Después adoptaron también a Tatiana. Cuando llegó a su nueva casa preguntó por su hermana y se reencontraron.
Después de un tiempo, cuando las chicas ya iban a la escuela, los padres adoptivos recibieron una citación de un juez…
Fueron y allí se encontraron con las abuelas de las chicas, que siempre las habían estado buscando.
Pasaron días, años y Tatiana creció. Fueron a la casa donde vivía cuando era chica, entró a su cuarto y reencontró sus títeres, aquellos que disfrutaba cuando era chica.
(Vero)
La primera historia se trata sobre una nena que se llama Tatiana. Un día habían secuestrado a su padrastro. Tatiana, su hermanita y su mamá lo habían visto. Una de las señoras las vio y las siguió. La mamá de las nenas se entregó para que no las vieran y se las llevaran también con ellos. Las abuelas de las nenas sufrieron mucho. Siempre las buscaban, pero nadie sabía donde estaban. Las nenas estaban bien: Tatiana en un orfanato y su hermanita en una casa para adoptar bebés. Las abuelas las buscaron durante mucho tiempo. A la bebita la adoptó una pareja muy buena y ellos al enterarse de la existencia de Tatiana, la adoptaron también. Después de mucho tiempo las abuelas encontraron a sus nietas y siempre las visitaban en las casa de sus padres adoptivos. Donde Tatiana y su hermana estaban bien.
La segunda historia trata de Juan, él fue hijo de desaparecidos. Su padrastro era malvado: era uno de los policías corruptos que secuestraban a mamás, papás, hijos y más personas sólo para gobernar un país. La madre de Juan no sabía que él era hijo de desaparecidos. Juan también tenía una hermana y los dos sufrían por los maltratos del padre.
Cuando los dos crecieron, él presentía que no era hijo de ellos. Un día miró todas las fotos de la casa y sólo encontró una de cuando tenía dos semanas. En ese momento fue a las “Abuelas de Plaza de Mayo”. Lo mandaron a un hospital para hacerse algunos análisis. Esperó durante dos meses los resultados… Y sí: él era hijo de desaparecidos. Se llamaba Juan, sus padres eran Alicia y Damián, ambos estaban desaparecidos. Juan es el nieto número setenta y siete encontrado por las Abuelas.
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